¿Religión o Evangelio?

Existen varias religiones pero un solo Evangelio.

La religión es obra del hombre; el Evangelio es don de Dios.

La religión es lo que el hombre hace para Dios; el Evangelio es Dios haciendo todo por el hombre.

La religión es el hombre en busca de Dios; el Evangelio es Dios buscando al hombre.

La religión consiste en que el hombre suba la escalera de su propia justicia; el Evangelio dice que Dios bajó mediante la encarnación de Jesucristo para encontrar en el escalón más bajo a pecadores tales como nosotros.

La religión pretende manifestar la buena voluntad del hombre; el Evangelio es la buena nueva del amor de Dios.

La religión reforma lo exterior; el Evangelio transforma lo interior.

La religión blanquea la superficie; el Evangelio produce el nuevo nacimiento, es la verdadera vida.

El evangelio… es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16).

Jesús vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos (Efesios 2:17). ¿Cuál es esta buena nueva? Se trata del amor de Dios y de la salvación que él ofrece a los hombres por medio de Jesucristo. El hombre no está solo, ni dejado a sus propios recursos, pues Dios le tiende la mano. Aquel que cree en el Hijo de Dios recibe el perdón de sus pecados (Hechos 10:43). Nuestra fe es la plena confianza en un Salvador vivo.

La Palabra Viva

Hay dos palabras griegas que se usan para la palabra en español "palabra". La diferencia de significado entre cada una es mínima, pero entender esa diferencia nos puede ayudar a comprender como opera la Palabra de Dios.

La primera palabra es logos. Esta palabra se refiere a la Palabra de Dios en su totalidad. Cuando la Biblia llama a Jesús el "Verbo " (Juan 1:1-14) la palabra usada es logos.

Cuando tu estás leyendo un pasaje particular de la Palabra de Dios, tu estás leyendo el logos (la Palabra general de Dios). Es divinamente inspirada como un todo pero todavía no se ha convertido en una revelación directa para ti personalmente.

Pero hay otra palabra griega usada por los escritores del Nuevo Testamento y esta palabra es rhema. También significa "palabra" pero tiene una mínima diferencia de significado.

El rhema describe la parte de la Palabra de Dios que el Espíritu Santo hace que tenga vida mientras que lees el logos. Mientras que el logos es la Palabra general de Dios, el rhema es la Palabra específica de Dios.

Lee Mateo 4:4. La palabra griega usada en esta frase "...toda palabra que sale de la boca de Dios" es rhema. Y cuando Pablo la llama la espada del espíritu "la Palabra de Dios" (Efesios 6:17), él usa la palabra rhema, la Palabra específica de Dios dada para una situación específica.

En Hebreos 4:12, es el logos, la palabra que es "viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos". Peor el filo del logos es la palabra rhema que Dios busca dar en una situación específica.

Cuando tu enseñas la Palabra de Dios, tu estás enseñando del logos, pero la parte incisiva de la revelación es el rhema. El rhema es el que debe ser parte del corazón de tu mensaje y el punto de desafío para tus oyentes. Es el rhema el que tu estás buscando impartir para producir vida y cambio.

Cualidades de un líder


Cuando buscamos candidatos que ocupen un puesto tan importante, como las de un líder, siempre deseamos que tengan las mejores características. La Biblia dice: " el buen pastor la vida da por las ovejas".

Si nosotros pudiéramos regresar el tiempo y mandar un comité de la iglesia para entrevistar a algunos héroes de la Biblia y así poder llenar la posición de un líder, estoy casi seguro que les hubieran descalificado. Veamos un informe aproximado.
Noé: Aunque predicó ciento veinte años no ganó almas, lo que indica falta de credibilidad. También parece ser que tiene problemas de alcoholismo (Génesis 9:21). Como pastor queda descalificado.
Abraham: Lo primero que se preguntarían es: Porque tiene dos nombres, tal ves porque uno de esos nombres es un alias. Además, nos dimos cuenta que mintió para su conveniencia. También nos dimos cuenta que su esposa se ríe cuando él habla con Dios. Con una esposa así, tendría muchos problemas en el pastorado. Lo sentimos mucho, no califica para la posición de pastor.
Moisés: Estamos impresionados con Moisés excepto por dos problemas. Perece que en ocasiones pierde el control de sí mismo y, aunque revela que tiene perseverancia para predicar, su tartamudeo sería un obstáculo en el púlpito.
David: Nos dimos cuenta que tiene un gran talento musical y poético, pero no sabemos si sabe predicar. Otra cosa que se supo es que tuvo problemas de inmoralidad. Como pastor definitivamente no califica. Tal vez se le pueda dar oportunidad como ministro de música, pero eso será mas adelante.
Salomón: Este hombre dedica demasiado tiempo escribiendo y, además, tiene tantas esposas que nuestra congregación no podría pagarle lo suficiente.
Elías: Nadie duda que este hombre es un predicador de poder, pero el sarcasmo que emplea no daría resultado en nuestro tiempo.
Jeremías: Se necesita un predicador que traiga alegría y que anime a la congregación. Este profeta, como pastor, nos deprimiría demasiado, pues le gusta llorar mucho.
Mateo: Su antecedente es el manejo de finanzas. Lo mas seguro es que predicaría mucho sobre mayordomía.
Lucas: Este tiene un antecedente diferente a la religión. Este hombre es médico y no dejaría su profesión para tomar un pastorado.
Juan el Bautista: Es un buen predicador y con buenos resultados, pero se viste muy extraño. Además, come muy raro también. ¿Imagínese que llegue un día a la iglesia con un panal de abejas y unas langostas para las ventas del domingo?
Pedro: Tiene cualidades de líder. Pero, ¿convendría traerlo de pastor si cuando lleva una espada le gusta cortar orejas al enojarse? También, no lo soportaríamos con su olor de pescador. Tal ves sería bueno enviarlo como misionero a alguna isla.
Si miramos las fallas o los aspectos negativos de los candidatos nadie calificaría, al contrario sería mejor ver las cualidades positivas de cada uno de ellos, y ayudarles por medio de seminarios y de esa manera puedan desarrollar sus talentos para que trabajen en la obra del señor Jesucristo.
Ninguna persona va a desarrollar un trabajo con excelencia si no lo capacitamos, si no dedicamos tiempo para hacer de ellos buenos ministros.
Sabemos que cada persona puede ser un gran líder cuando desea glorificar al Señor en su vida, y hará todo lo posible para someterse a las disciplinas de capacitación y desarrollo personal.
Algunas de esas cualidades de estas personas serían:
1. Entrega: la abnegación para poner los intereses de Dios sobre sus propios intereses. También vivir y luchar para ayudar a otros a lograr sus metas.
2. Valor: Su capacidad para enfrentarse a situaciones de peligro o desánimo, y motivación para emprender empresas difíciles no para correr riesgos sin temor.
3. Su capacidad para tomar decisiones: Poder tomar decisiones firmes con rapidez, donde otras personas vacilan y temen comprometerse, especialmente cuando las situaciones son urgentes.
4. Persuasión: Que tiene habilidad para convencer y ganar la voluntad de los demás, en favor de las metas y aspiraciones propuestas. El presidente Gorge Bush dijo: "El poder no se nos dio para avanzar en nuestros propósitos, sino para servir a la gente".
5. Humildad: Esta virtud modera el exceso por la autoestima o el ensalzamiento propio. Un filósofo dijo: "Un hombre grande es aquel que nos hace sentir grandes cuando estamos cerca de él.
6. Responsabilidad: Madurez para responder ante el fracaso así como ante el éxito.
7. Aptitud: Disposición para hacer algo bien. Conjunto de habilidades y destrezas en el campo de su trabajo.
8. Entusiasmo: Cualidad innata que se contagia y que se puede desarrollar como una forma de vida.
9. Integridad: En un mundo lleno de deshonestidad, el líder, en especial el cristiano, debe guardarse de toda deshonestidad.
10. Generosidad: Actitud indispensable que lleva a dar mas que los demás. Dar tiempo a las necesidades de la gente, como compartir su éxito para que todos asciendan al mismo tiempo.
Eleonor Roosevelt reconoció: "Ganas fuerza, valentía y confianza en cada experiencia que dejes de ver con temor. Eres capaz de decirte: "Viví a través de este horror; por lo tanto, puedo enfrentar lo próximo que venga". Tienes que hacer las cosas que piensas que no puedes hacer.
Un predicador itinerante del siglo XIX llamado Peter Cartwright se estaba preparando para predicar un sermón cuando le dijeron que asistiría el presidente Andrew Jackson. Le pidieron que tuviera cuidado con sus comentarios durante el mensaje. Hizo la siguiente aclaración: "Me dijeron que Andrew Jackson estaría presente en este culto y me pidieron que cuidara mis comentarios. Lo que tengo que decir es que si Andrew Jackson no se arrepiente de sus pecados, se ira al infierno".

Despues del sermon, Jackson caminó hasta el predicador y le dijo: "Señor, si yo tuviera un regimiento de hombres como usted, vencería al mundo".

Muchas veces un acto de valentía produce resultados inesperados positivos. Asi es que mis hermanos no busquemos lo negativo de las personas, sino las virtudes posivas con que ellos pueden hacer que las cosas cambien para el bienestar de este mundo.
Que Dios te bendiga.
Hno. Fredy Monterroza.

Fuente: http://www.revelaciondivina.com/id92.html

Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador