La ratonera

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Con gran preocupación vio el ratón que el dueño de la hacienda había comprado una ratonera: ¡había decidido matarlo! Comenzó a alertar a todos los otros animales: – ¡Cuidado con la ratonera! ¡Cuidado con la ratonera!  image

La gallina, al oír los gritos, le dijo que se callara: –Mi querido ratón, sé que para ti eso es un problema, pero a mí no me puede afectar en absoluto. Así que no armes tanto escándalo. 

El ratón fue a hablar con el cerdo, que, al ver su sueño interrumpido, se sintió molesto. – ¡Hay una ratonera en la casa!

image –Entiendo tu preocupación, y me solidarizo contigo –respondió el cerdo–. Por lo tanto, te prometo que te tendré presente en mis oraciones esta noche; más no puedo hacer por ti.  image

Más solitario que nunca, el ratón fue a pedir ayuda a la vaca. –Mi querido ratón, ¿qué tengo yo que ver con eso? ¿Has visto alguna vez que una vaca haya muerto en una ratonera?

Al ver que no conseguía la solidaridad de nadie, el ratón volvió a su casa de la hacienda, se escondió en su agujero y se pasó la noche entera en vela, con miedo de que le sucediese una tragedia. Durante la madrugada se oyó un barullo: ¡la ratonera acababa de atrapar algo!

image La mujer del hacendado bajó a ver si había muerto el ratón. Como estaba oscuro, no vio que lo que había caído en la trampa era una serpiente venenosa. Cuando se acercó, la serpiente la mordió. El hacendado, al oír los gritos de la mujer, se levantó y la llevó inmediatamente al hospital. Allí recibió tratamiento y después volvió a casa. Sin embargo, seguía con fiebre. Como sabía que no hay mejor remedio para el enfermo que un buen caldo, el hacendado mató a la gallina.

La mujer empezó a recuperarse, y como los dos eran muy queridos en la región, los vecinos acudieron a visitarlos. Ante tal demostración de cariño, el hacendado, agradecido, mató al cerdo para poder ofrecer una comida a sus amigos.

Finalmente, la mujer terminó de recuperarse, pero los costes del tratamiento habían sido muy altos. El hacendado tuvo que llevar su vaca al matadero para pagar, con el dinero recaudado con la venta de la carne, todos los gastos.image

El ratón, testigo de todo, no dejaba de pensar: «Y bien que se lo advertí. ¿No habría sido mejor si la gallina, el cerdo y la vaca hubiesen comprendido que el problema de uno de nosotros nos pone a todos en peligro?»

(P. Coelho)

Semana Santa

Historia de la Semana Santa

Los cristianos conmemoran durante la Semana Santa, la entrada de Jesús a Jerusalén, cuando todo el pueblo lo alabó como rey con palmas (Domingo de Ramos), la última cena de Cristo (Jueves Santo) en la que, según el Nuevo Testamento, Cristo ofreció pan y vino a sus apóstoles. También se conmemora la muerte de Cristo en la cruz (Viernes Santo), su día de reposo en el Sepulcro (Sábado Santo o Sábado de Gloria) y, finalmente, su posterior Resurrección (Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección).

Calendario de Semana Santa

Los primeros cristianos reinterpretaron la antigua fiesta de Pascua (el "paso" del invierno a la primavera) en su celebración de la Resurrección. El cálculo de la pascua fue motivo de discrepancia hasta que Dionisio el Exiguo convenció a los romanos de hacerlo según el cálculo alejandrino, a partir del equinoccio de primavera (21 de marzo). Así, para calcular la fecha de Semana Santa hay que tener en cuenta que el Viernes Santo siempre es el primer viernes después de la primera luna llena posterior al equinoccio de primavera. De esta manera, la Semana Santa es una celebración movible que puede tener lugar en fechas tan dispares como el 22 de marzo o el 25 de abril.

Versículos Bíblicos de Aliento en Tiempos de Angustia

Algunos versículos bíblicos que nos ayudan a fortalecer nuestra fe en tiempos adversos.

...invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.

Salmos 50:15

Porque él me ha librado de toda angustia,
y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.

Salmos 54:7

Me invocará, y yo le responderé;
con él estaré yo en la angustia;
lo libraré y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.

Salmos 91:15-16

Desde la angustia invoqué a Jehová,
y me respondió Jehová, poniéndome en lugar espacioso.
Jehová está conmigo;
no temeré lo que me pueda hacer el hombre.

Salmos 118:5-6

Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás;
contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano,
y me salvará tu diestra.
Jehová cumplirá su propósito en mí;
tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
no desampares la obra de tus manos.

Salmos 138:7-8

Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;
  desde el seno del Seol clamé,
  Y mi voz oíste.

Jonás 2:2

Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,
  y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
Los que siguen vanidades ilusorias,
  su misericordia abandonan.
Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;
  pagaré lo que prometí.
  La salvación es de Jehová.

Jonás 2:7-9

Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia;
y conoce a los que en él confían.

Nahum 1:7

¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia,
o persecución, o hambre,
o desnudez, o peligro, o espada?

Romanos 8:35

Aflicción y angustia se han apoderado de mí,
mas tus mandamientos fueron mi delicia.
Justicia eterna son tus testimonios;
dame entendimiento, y viviré.

Salmos 119:143-144

Con mi voz clamaré a Jehová;
con mi voz pediré a Jehová misericordia.
Delante de él expondré mi queja;
delante de él manifestaré mi angustia.

Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí,
tú conociste mi senda.

En el camino en que andaba, me escondieron lazo.
Mira a mi diestra y observa,
pues no hay quien me quiera conocer;
no tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

Clamé a ti, oh Jehová;
Dije: Tú eres mi esperanza,
y mi porción en la tierra de los vivientes.
Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.

Líbrame de los que me persiguen,
porque son más fuertes que yo.
Saca mi alma de la cárcel,
para que alabe tu nombre;
me rodearán los justos,
porque tú me serás propicio.

Salmos 142

 

Fuente: http://www.palabraselegidas.com/versiculos_biblicos/aliento_en_angustia.htm

La Angustia

¿QUÉ ES LA ANGUSTIA?

DEFINICIÓN: aflicción, congoja. Temor aprensivo sin causa precisa.

La angustia es un estado afectivo de carácter penoso que se caracteriza por aparecer como reacción ante un peligro desconocido o impreciso.

SÍNTOMAS

Cuando la angustia se desarrolla puede ocasionar:

  • Intenso displacer psíquico (nada es motivo de placer, se tiene la sensación de que nada satisface)
  • Pequeñas alteraciones en el organismo, tales como:
    • elevación del ritmo cardiaco
    • temblores
    • sudoración excesiva
    • sensación de opresión en el pecho o de falta de aire (de hecho, “angustia” se refiere a “angostamiento”).

En el sentido y uso vulgares, se lo hace equivalente a ansiedad extrema o miedo. Sin embargo, por ser un estado afectivo de índole tan particular, ha sido tema de estudio de una disciplina científica: la Psicología, y especialmente del Psicoanálisis, que ha realizado los principales aportes para su conocimiento y lo ha erigido como uno de sus conceptos fundamentales.

CAUSAS QUE PROVOCAN ANGUSTIA.

  1. Opresión (jefes, crisis políticas, etc.)

Éxodo 3:7

7 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,

  1. Presión familiar:

Jueces 16:16

16 Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia.

  1. Situación traumática: ej. Parto

Juan 16:21

21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.

  1. Consecuencias del pecado:

1 Crónicas 21:9-13

9 Y habló Jehová a Gad, vidente de David, diciendo:10 Ve y habla a David, y dile: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te propongo; escoge de ellas una que yo haga contigo.11 Y viniendo Gad a David, le dijo: Así ha dicho Jehová:12 Escoge para ti: o tres años de hambre, o por tres meses ser derrotado delante de tus enemigos con la espada de tus adversarios, o por tres días la espada de Jehová, esto es, la peste en la tierra, y que el ángel de Jehová haga destrucción en todos los términos de Israel. Mira, pues, qué responderé al que me ha enviado.13 Entonces David dijo a Gad: Estoy en grande angustia. Ruego que yo caiga en la mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombres.

  1. Miedo a la muerte:

Salmos 116:1-3

1 Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas; 2 Porque ha inclinado a mí su oído; Por tanto, le invocaré en todos mis días. 3 Me rodearon ligaduras de muerte, Me encontraron las angustias del Seol; Angustia y dolor había yo hallado.

  1. Malas noticias:

Esdras 9:1-3

1 Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones.2 Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.3 Cuando oí esto, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté angustiado en extremo.

CÓMO SALIR DE LA ANGUSTIA

Lo que dice LA BIBLIA.

2 Samuel 22:7

7 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios; El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó a sus oídos.

2 Samuel 4:9

9 Y David respondió a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón beerotita, y les dijo: Vive Jehová que ha redimido mi alma de toda angustia,

Salmos 4:1

1 Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración.

Salmos 22:11

11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.

Salmos 32:7

7 Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás.

Salmos 50:15

15 E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.

Salmos 86:7

7 En el día de mi angustia te llamaré, Porque tú me respondes.

Nahum 1:7

7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.

2 Corintios 4:8

8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;

Salmos 116:4-7

4 Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Oh Jehová, libra ahora mi alma. 5 Clemente es Jehová, y justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios. 6 Jehová guarda a los sencillos; Estaba yo postrado, y me salvó. 7 Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, Porque Jehová te ha hecho bien.

Salmos 118:5

5 Desde la angustia invoqué a JAH, Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.

Fuente: http://www.centrocristianodepamplona.com/estudios/angustia.htm

LA ORACION EN LA AFLICCION


La oración en la aflicción es la oración más difícil para un cristiano. Puedes orar mientras todo va bien, puedes guerrear, puedes interceder, pero en aflicción es difícil. Sin embargo, la Biblia nos enseña que es un deber orar.

Cuando se cierran las puertas sobre nuestra vida, cuando las necesidades y conflictos llegan, es cuando Dios te prueba y te dice: “Estás en el desierto y yo soy un oasis; ven y yo te daré descanso”.  Pero el sufrimiento no nos deja ver la luz y raramente encontramos el oasis.

Estando sano, de un día para otro te enfermas; la familia, de un día para otro sufre pruebas en los hijos, en los nietos. ¿Cómo puedes entrar al oasis? La oración es esa puerta de conforte, un lugar donde te sientes bien.

La oración es un manantial de abrigo. A veces intercediendo por otro, tú puedes ser sano. Así podemos decir: Fui liberado porque intercedí por un hermano.

I. ES UN DEBER ORAR

II Samuel 22:7 “En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios; él oyó mi voz desde templo, y mi clamor llegó a sus oídos.”  Es por esto que es tan importante cubrir nuestros oídos con la sangre de Cristo para tener oídos sobrenaturales. Para oír a Dios hay que tener oídos sobrenaturales, oídos divinos. Al ser liberados nuestros oídos, nos libramos de toda cosa pagana que entra, pero nosotros sabemos discernir entre el bien y el mal.

II Crónicas 20:9 “Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.”

Tenemos aflicciones fuertes. ¿Cuántos padres e hijos no se entienden? ¿Cuántos problemas hay en un hogar?

Tenemos cargas.  En los hogares, sobre todo en donde hay células, hay que orar para que este sea un hogar una fortaleza, ya que los miembros que vienen traen cargas a las células, pero si tú estás ya fortalecido por el contacto divino de la oración, en el camino, estos van siendo liberados por sus cargas. Tú eres un rayo de luz para que esto suceda.

Salmo 50:15 “...e invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.”

Este salmo es la respuesta a esta liberación. Cuando se ha hecho un trabajo demoníaco sobre un cristiano, todo lo inmundo se levanta por la Palabra.

II. TENEMOS QUE ORAR POR AQUELLAS AREAS QUE TIENEN QUE LIBERARSE EN NOSOTROS

Para que la sanidad llegue a una persona, hay necesidad de liberar áreas que se vienen arrastrando desde los antepasados. Tú honras al Padre testificando lo que El ha hecho en tu vida; no avergonzándote de la grandeza de Su nombre. Si no das testimonio, el Espíritu se contrista. Salmo 86:7 “En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me respondes.”   El mundo tiene que saber que tú no eres cola, sino cabeza, y nos apoyamos en la Palabra. Si estás en aflicción y llamas al Señor sabiendo que te va a responder, está hecho todo.

A veces tenemos espíritu de contienda y hasta que eso no muera, Dios no te llama a Su Reino. Para ser liberado de este espíritu, tenemos que ayunar y orar; esto solo sale con ayuno y oración. Es así que atamos todo espíritu de angustia, de miseria, de idolatría, y estas luchas diabólicas de nuestros antepasados se acaban.

III. TENEMOS QUE ORAR AUN CUANDO LAS AFLICCIONES CONTINUEN

Isaías 26:8-9 “También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.”

Cuando viene un terremoto, cuando vemos una ciudad embellecida y vemos la destrucción de la naturaleza, tenemos que pararnos y decir: ¿Qué es el hombre? NADA; sin Dios el hombre es nada; con Dios estamos llenos de la eternidad divina y en medio de los escombros; los que mueren en El entran en esa eternidad.

El hombre de Dios nunca dejará de tener aflicción, pero vive en la confianza de que siempre tendrá un protector divino. Una cosa es tener las armas espirituales y otra es vivir sin ellas. Las armas espirituales las encontramos en la Palabra.

Nehemías 9:32 “Ahora, pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte, temible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenido en poco delante de ti todo el sufrimiento que ha alcanzado a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.”

Job 10:15 “Si fuere malo, ¡Ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, estando hastiado de deshonra, y de verme afligido.”  Cuando hay lamentos, ayes, aflicciones, es porque el pecado es inminente. Tenemos palabra de Dios para vencer todo pecado. Cuando nosotros, por el pecado, nos vemos en deshonra, tenemos que humillarnos. El pecador que en medio de la aflicción se yergue, no tiene recompensa, pero el pecador que se humilla, Dios le oye. El que no tiene el amor de Cristo en su corazón, no te socorre.

Salmo 13:3 “Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío; alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte.”  El sueño del cristiano vago que no ora, que no ayuna, ni vigila, es un sueño de muerte. La iglesia mundialmente tiene sueño de muerte cuando combate a los que ayunan, oran y vigilan.

Cristo, cuando la hora le llegaba, veló y ayunó por cuarenta días y sus noches, y obtuvo una gloria no para sí, sino para el pueblo de Dios.

El reloj de Dios no es el nuestro. El no ha venido porque los frutos aún no están maduros. Dios quiere que cuando su Hijo recoja la iglesia, sea una obra con frutos. Para que la obra sea madura, tiene que venir la aflicción, porque si no hay aflicción no hay crecimiento.

IV. AL ORAR TENEMOS AYUDA EN LA PRESENCIA DE DIOS

Al estar cómodo y tenerlo todo, el cristiano a veces piensa que no necesita la presencia de Dios. Sin embargo, llega el momento de la aflicción y es entonces que necesitamos de Su presencia. En la carne no se llega a la presencia de Dios, es en el espíritu que esto se logra. Tenemos que entender que para Dios nosotros somos seres de valor. Nosotros somos muy importantes para Dios, es por eso que El nos ayuda.

Salmo 30:10 “Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador.”

¿Sabes que hay algunos que se alegran de ver tu aflicción? Pero Dios nunca te dejará.

V. MEDIANTE LA ORACION, EN MEDIO DE LA AFLICCION, HAY CONSOLACION DIVINA

Salmo 51:8 “Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido.”

Esta es una consolación divina. Cuando alguien viene a buscar ayuda de Dios, la encuentra. El te abraza y nunca más te suelta. Hay un Consolador que te da gozo y paz divina.

Salmo 86:17 “Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.”

No sabemos qué es más fuerte si los dolores de un cáncer o los dolores del alma. Los dolores del alma penetran y nos hacen inservibles, pero Dios que es sobre todo consolación, extiende su mano de misericordia para todo el afligido y adolorido. El siempre nos da una palabra que mitiga.

Cuando estamos en verdadera aflicción tenemos que acudir a la misericordia de Dios. Si Dios tiene ira, también tiene misericordia.

Tenemos que reconocer que muchos de nuestros problemas son por nuestros propios pecados, y tenemos que clamar por misericordia.

Salmo 40:11 “Jehová, no retengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.” Dios quiere que por ti mismo, junto a la misericordia de Dios, liberes tu era, tu iglesia y tu nación. Si hay pecado en el pueblo de Dios, ¿Quién te puede guiar? Solo la Palabra de Dios.

Salmo 79:8 “No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados; vengan pronto tus misericordias a encontrarnos, porque estamos muy abatidos.”

Salmo 19:12 “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.”  Hay palabra fuerte y eficaz que nos libera aún cuando no sabemos.

Salmo 25:7 “De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová.”

Por lo que no atendimos, por lo que no dimos, o por lo que fallamos, debemos de pedir a Dios que tenga misericordia de nosotros y El quitará esos pecados de nuestras vidas.

Isaías 64:9 “No te enojes sobremanera, Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros.”   Éramos pecadores, pero ahora somos pueblo de Dios. ¡Alabado sea siempre el Señor!

Amén.

Fuente: http://mebpi.org/avantgo-print-481.html

Ocho pasos para vencer la tentación

 

  1. Responsabilizate de tus actos
    Como persona auténtica debes reconocer que eres vulnerable y que puedes caer en cualquier momento. No pienses que eres inmune, la Biblia dice “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” 1 Corintios 10:12 12Así que, el que piensa estar firme, mire no caiga., debes aceptar con humildad que lo que ocurre en tu vida es responsabilidad tuya y de nadie más. Así que deberás estar conciente que la tentación existe sin embargo “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.” 1 Corintios 10:13 13No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.
  2. Identifica tu patrón de tentación
    Todos tenemos un patrón de conducta, es necesario que identifiques el tuyo y te des cuenta que hay ciertas cosas que te tientan mas que otras. La tentación nos llega de acuerdo con el patrón de conducta, recuerda que el diablo te conoce muy bien y sabe que es lo que te hace más susceptible a la tentación, así que debes responder para ti:
    Cuando Peco – cómo Peco – Con qué peco.
    Es necesario que tú conozcas de ti mismo la trayectoria que tiene tu camino. Lamentaciones 3:40 40Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. te dice que examines y escudriñes tu camino. Es necesario conocerse a sí mismo. Así que identifica lo que te hace caer, da respuesta a las siguientes preguntas:
    • ¿Qué día soy más tentado?
    • ¿A que hora soy más tentado?
    • ¿En que lugar soy más tentado?
    • ¿Con quien estoy cuando soy más tentado?
    • ¿Qué gano y que pierdo al caer en tentación?
    • ¿Cómo te sentías justo antes de caer en la tentación: Enojado, triste, deprimido, orgulloso, etc.?
    La respuesta a estas preguntas te puede ayudar a encontrar los “disparadores” que te llevan a la tentación
  3. Planea evitarlo
    Una vez que identifiques los “disparadores” que te llevan a pecar, planea evitarlos. En Proverbios 4:23 23Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. la Biblia dice “Fíjate en el sendero de tus pies y todos tus caminos serán estables”. Es absolutamente necesario que identifiques tus propios caminos para que puedas evitar aquellos que te llevan a caer.
    Toda tentación comienza con un proceso natural y legítimo, por ejemplo el sexo, es un regalo de Dios, y es absolutamente natural el deseo de practicarlo, el problema se da cuando quieres satisfacer esos deseos naturales de forma ilegitima a cualquier precio incluido el pecado.
  4. Protege tu corazón
    Proverbios 4:23 23Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. dice “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.”
    Necesitas guardar tu corazón. Es curioso pero cada día aseguras la puerta de tu casa para que no entre el ladrón, también le pones seguros especiales a tu auto para que no te lo roben, y pones claves de protección a tus accesos electrónicos para que nadie viole tu información, pero ¿Estás protegiendo tu corazón”, recuerda de que de él mana la vida. La Biblia dice que somos lo que nuestro corazón es pues de la abundancia del corazón habla la boca.
    En Efesios 4:27 27Ni deis lugar al diablo. la Escritura te dice “No le des lugar al diablo”, así que debes protegerte pues Satanás querrá más y más de tu vida, te quiere deshacer en pedazos, el diablo es muy paciente y persistente, él se va apoderando de tu vida poco a poco, paso a paso. Es el diablo quien te habla al oído con frases clásicas como “tu lo mereces”, “no tiene nada de malo”, “que tanto es tantito”, “solo una vez”, “hazlo después te arrepientes”, “es de humanos errar”, “no pasa nada”, “todos lo hacen”, etc..
  5. Establece tus límites
    Debes poner límites en tu vida, ¡no juegues con la tentación!, así como un fuego debe permanecer en la chimenea pues si rebasa sus límites arrasa con la casa, tu que te conoces debes establecer tus propios límites. El apóstol Pablo dijo a Timoteo, “Ten cuidado de ti mismo” 1 Timoteo 4:16 16Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, á ti mismo salvarás y á los que te oyeren. uno debe reconocer hasta donde puede llegar y evitar riesgos innecesarios que conllevan a ofender a Dios con el pecado.
  6. Pide ayuda a Dios
    Jesús dijo “Está alerta y ora para que no entres en tentación” Mateo 26:41 41Velad y orad, para que no entréis en tentación: el espíritu á la verdad está presto, mas la carne enferma.. Necesitas pedir ayuda a Dios, no te creas “el fuerte”, no trates de resistir con tus propias fuerzas pues no podrás. Una de tantas promesas de Dios dice “Invócame en el día de la angustia, Yo te libraré y tu me honrarás” Salmos 50:15 15E invócame en el día de la angustia: Te libraré, y tú me honrarás..
    En el libro de Hebreos 4:14-16 14Por tanto, teniendo un gran Pontífice, que penetró los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.15Porque no tenemos un Pontífice que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.16Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno socorro., podemos ver que Jesús nos comprende: “Por lo tanto, ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que ha atravesado los cielos, aferrémonos a la fe que profesamos. Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.”
    Recuerda que ser tentado, no es pecado, el pecado es caer en la tentación, por ello es importante que reconozcas la tentación.
  7. Enfócate en otra cosa
    Es muy interesante saber que el verdadero origen de la tentación esta en uno mismo “cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1:14-15 14Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.15Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.
    La tentación comienza con un pequeño pensamiento, que comienza a crecer y crecer, ¡nos seducimos a nosotros mismos!. Un hombre con problemas de pornografía confiesa que a veces cuando llega a un hotel al encender la TV hay programas con alto contenido erótico, y en alguno casos se trata de pornografía, así que la primera imagen es su “disparador”, él cambia de inmediato de canal, pero 2 minutos después regresa al canal a ver si ya pasaron las imágenes sexuales y hay más, le vuelve a cambiar de canal, pero a los 30 segundos ya está de nuevo ahí convencido que a el no le afecta y cae de tal manera que las imágenes que ve no le permiten tener paz por mucho tiempo, y afectan su vida de manera por demás estrepitosa. Hoy día sabedor de esto, ha decido en sus viajes, ni siquiera encender el televisor del hotel, y así no ha vuelto a caer.
    Recuerda que lo que nos atrae es precisamente el lugar donde enfocamos la visión o el pensamiento. Una mujer con problemas en su matrimonio camina tranquila por la calle, de repente un atractivo joven le sonríe, ella se sonroja, se agrada en el, pone ahí su mirada, sigue de largo pero su pensamiento está en ese joven apuesto, se siente atraída por él, piensa “que tal si…”, “a mi esposo no le importaría..”, “ y si lo intento?...”, su mente trabaja con la idea, se imagina el pecado en su mente, días mas tarde por la misma calle, encuentra al mismo joven, y cae en pecado con un gigoló(1) profesional.
    ¡Huye de la tentación!, así te librarás del pecado. No trates de resistir, Huye!, no discutas con el Diablo, ¡Huye!, ¡Huye! de ahí, escapa por tu vida, corre en sentido contrario.
  8. Busca amistades cristianas
    Procura relacionarte con personas que compartan tu fe, la Biblia enseña que si uno se cae el otro se levanta Eclesiastés 4:9-10 9Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.10Porque si cayeren, el uno levantará á su compañero: mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.. La naturaleza de nuestra vida nos lleva a relacionarnos con personas que no comparten nuestra fe ni nuestro amor por Dios, así que en el trabajo, o en la escuela o en la calle, recibimos de ellos constantes mensajes que animan a pecar. No se trata que no convivas con ellos, sino que además de establecer tus límites en la convivencia y darles testimonio de Cristo viviendo en ti, busques reunirte con amigos que comparten tu fe para que entre todos se den fortaleza orando unos por otros y animándose en la Palabra de Dios.
Concluyendo


Dios nos ha llamado a libertad, libertad del pecado, así que debemos romper las ataduras del pecado que impiden nos llegue la bendición. La salida más rápida de la tentación está precisamente a la entrada de la tentación. Cuando la identificas, no dejes que fluya más, detén la tentación, cambia de canal, da la media vuelta, huye de ahí.


Necesitamos la ayuda del Espíritu Santo para vencer, es inútil creer que lo lograremos sin la ayuda de Dios, recuerda que el corazón es muy fácil de ser engañado pues “nada hay tan engañoso como el corazón, no tiene remedio ¿Quién puede comprenderlo?” Jeremías 17:9 9Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?.

Necesitamos un nuevo corazón, Dios dijo “Ellos volverán a su tierra y echarán de allí a los ídolos detestables y pondrán fin a las prácticas repugnantes. Yo les daré un corazón íntegro, y pondré en ellos un espíritu renovado. Les arrancaré el corazón de piedra que ahora tienen, y pondré en ellos un corazón de carne, para que cumplan mis decretos y pongan en práctica mis leyes. Entonces ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.” Ezequiel 11:18-20 18Y vendrán allá, y quitarán de ella todas su torpezas, y todas sus abominaciones.19Y darles he un corazón, y espíritu nuevo daré en sus entrañas; y quitaré el corazón de piedra de su carne, y daréles corazón de carne;20Para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis juicios y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea á ellos por Dios.


Es necesario un cambio de naturaleza y si tu tienes a Cristo en tu corazón, quiere decir que Dios te hizo una nueva criatura 2 Corintios 5:17 17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. así que tu recibiste un nuevo corazón de Dios por lo que ahora tienes que trabajar en estos 8 pasos para no contaminarlo más obstruyendo las bendiciones que Dios tiene para tu vida.

Gustavo Mata
01-10-2007

Fuente:

http://www.iglesialatina.org/modules/sections/index.php?op=printpage&artid=4084

Aclaración

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