La Preeminencia de Jesucristo

Cuando Jesucristo fue bautizado, Dios manifestó su complacencia por su Hijo con estas palabras: “Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia” (Marcos 1:11). No es difícil saber el porqué:
      

Jesucristo tiene la preeminencia en la creación, porque él es “el primogénito de toda creación” (Colosenses 1:15).

Jesucristo tiene la preeminencia entre los muertos, porque él es “el primogénito de los muertos” (Apocalipsis 1:5).

Jesucristo tiene la preeminencia en la resurrección, porque él es “el primogénito de entre los muertos” (Colosenses 1:18).

Jesucristo también tiene la preeminencia en la familia de Dios, porque él es “el primogénito entre muchos hermanos” (Romanos 8:29).

Jesucristo tendrá la preeminencia en el reino milenario, porque él es “el soberano de los reyes de la tierra”, es decir, “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” (Apocalipsis 1:5; 19:16).

Nadie se parece a Él y nadie lo puede alcanzar. ¡Él es el primero en todo! Y en todos los aspectos Él es digno de adoración.


Es de desear que cada uno de los que le conocemos como Salvador personal formemos parte también de sus adoradores y podamos decir con muchas otras criaturas: “El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza” (Apocalipsis 5:12)

Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador